domingo, 6 de enero de 2019

Día 3: Dubai

Una comida,
Tortilla de patatas.

Domingo 20 de enero de 2019.

Subtítulo de la entrada: Esperando el autobús.

Hoy día completo, excursión por la mañana y por la tarde. Aquí es día laborable y hay un poco de atasco. Se ven muchísimos coches japoneses de alta gama, porque aquí hay mucho millonario.

Lo primero que hemos hecho ha sido subir al piso 124 del rascacielos más alto del mundo, llamado Burj Khalifa, con 828 metros y 163 pisos. Fue construido entre 2004 y 2010. El ascensor te sube en un minuto, pero a mi me ha parecido como el minuto de lavadora, ese que va desde que termina el lavado hasta que puedes abrir la puerta, vamos que me ha parecido eterno. 





Tenemos un día muy claro, en comparación con el de ayer que estaba nublado. La ciudad muy interesante, y las estaciones de metro, con forma de concha, muy aparatosas pero no tienen pérdida. 



Desde arriba las vistas son increíbles, hay muchos rascacielos y mucho terreno, desértico, sin edificar aún. Al fondo se ve la palmera más cercana a lo que es Dubái, que no se distingue mucho entre la bruma, al parecer hay que verlo desde el aire preferiblemente en helicóptero. Hemos echado un vistazo general y después hemos subido al mirador en la planta 125. 



Después otra vez al centro comercial que como ya somos expertas, vamos directas a las tiendas que buscamos. Hay menos gente que ayer, al ser día laborable. Hemos entrado en varios almacenes que no hay en España, y se dan las mismas situaciones absurdas. Estamos en la cola para pagar, y cuando ya nos toca, se mete una y es que se quedó al lado de la señora que estaba pagando en ese momento. Su acompañante, seguramente hija, algo le comentó, y entonces se vuelve y ve toda la fila. Yo dije medio en serio medio en broma y muy secamente, señora no se preocupe que nosotras estamos esperando el autobús. A Remedios le dio el ataque de risa.

Antes de irnos de nuevo al barco hemos visto la Fuente de Dubái, la más grande del mundo, que se encuentra situada en un lago artificial dentro del recinto del Burj Khalifa y el Dubái Mall. Se trata de un sistema de fuentes con una coreografía continua. El agua sale al ritmo de la música hoy árabe pero ayer era al ritmo de Enrique Iglesias.



De vuelta al barco, comida como los pavos y de nuevo de excursión. Lo primero hemos ido a la Mezquita Jumeirah, la más importante y antigua de Dubái, aunque aquí la antigüedad viene de los años 70. Los suelos relucientes y todo limpio como la patena.





A continuación hemos ido al hotel más lujoso del mundo, con 7 estrellas y con forma de vela de bote. Se llama Burj Al Arab. Tiene 321 metros y 56 pisos. Construido entre 1994 y 1999. En la azotea hay un helipuerto. Esta azotea se utilizo una sola vez como cancha de tenis para publicidad.



Luego hemos estado en un zoco muy moderno y muy limpio que francamente no invitaba a comprar. Le faltaba la mugre propia de estos lugares. Eso si las cosas de lujo, lujo. 

Después ya se ha hecho de noche y ya pocas fotos. Hemos terminado a las 19,30 y al barco. En el barco antes de la cena hemos tenido simulacro, que desde luego nos hemos hundido. Mucho pelaje, mucho paleto y mucho jubilado. La gente no se entera de nada. Y ya el tema internet mejor no entrar en detalles. Le dije ayer a la gerente que era mi ídolo, aguantando todo el día al personal que no le funciona el whatsapp para llamar al niño. En la cena comentaba uno, pero tú quieres whatsapp o internet ....

La organización del barco deja algo que desear en algunas cosas. Es como el chiste de los militares en una habitación oscura. Organización!!, organización!!, aquí somos 3 hombres y 7 mujeres y a mi ya me han dado 3 veces por el culo ....

Después noche loca, con un grupo de baile, y después homenaje a ABBA. Muy divertido. Más tarde nos hemos ido a acostar porque yo literalmente ya no podía ni con las bragas.

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