domingo, 6 de enero de 2019

Conclusión

Una frase,
Yolanda, pagas por esto, y te gusta.

Yo se que alguno se pensaba que la frase iba a ser aquella en la que
 envié de vacaciones al Papa a Castelldefels, en vez de a Castel Gandolfo,
total si estaban al lado.
 
Pues ahora la conclusión. Como en todos los viajes hay cosas buenas y malas, cosas que merecen la pena y cosas que no, pero como de lo que se trata es divertirse y salir de la rutina, pues en este viaje, una vez mas, hemos conseguido el propósito.

Sobre las citas de cada página, claramente quien me conoce ya sabe de mis gustos, así que he tratado de poner un acerca de la autora desgranado.

Sobre la compañía aérea:

Hemos volado con Emirates. A pesar de que esta compañía ha sido galardonada por sus asientos espaciosos, cabe decir que nosotras tuvimos la negra en el viaje de ida y terminamos las dos hechas un cuatro. Por el contrario el vuelo de vuelta fue fenomenal, en un Airbus 380. Los horarios han sido muy buenos, el de la ida sales de aquí por la tarde y llegas a Dubái a primera hora de la mañana y el de la vuelta sale de allí a mediodía con lo cual a las 8 de la tarde estas en Madrid. La comida es típica de avión y la puntualidad es bastante correcta.

Sobre las ciudades:

Dubái y Abu Dhabi merecen bastante la pena. Son ciudades muy grandes, muy modernas, muy limpias y algo caras. Puedes andar por ellas sin problemas porque son muy seguras. La gente es bastante agradable y si que te entiendes con el ingles. De esto, antes de iniciar el viaje, no me cabía la mas mínima duda. Nosotras nos hemos movido con los transportes del barco y de los centros comerciales. Los centros comerciales están en el centro y a partir de ellos te puedes mover. En Dubái hay metro. En ambas ciudades hay autobuses turísticos que pueden ser una buena manera de moverse. También hay taxis, con taxímetro y cámaras.

Fujairah que es otro de los emiratos pero de los pobres, no merece la pena.

Khasab y Muscat en Omán. La primera ya habéis visto la foto de las cabras, así que no digo mas. En Muscat hay una Mezquita muy importante, un zoco mas o menos como el Gran Bazar de Estambul, pero mucho mas pequeño y un par de cosas más. Yo desde luego porque ha parado el barco, pero es fácilmente prescindible. Omán es mas caro que Emiratos.

Los precios:

Hay dos monedas, al fin y al cabo son dos países distintos. En Emiratos está el Dírham (1 EUR equivale a 4 AED) y en Omán está el Rial (1 EUR equivale a 0,44 OMR). En los zocos se regatea sin mas. Nosotras no hemos cambiado moneda. Hemos pagado con tarjeta y en Euros. Lo malo de los Euros es que el cambio te lo devuelven en la moneda local. 

Visados:

Los españoles necesitamos pasaporte en vigor con una validez mínima de 6 meses. En este viaje, cuando nos hemos bajado del barco en Fujairah y en Muscat, nos han dado una especie de salvoconducto.
 
Clima:

Veraniego, así que las botas y la chupa se pueden quedar en el armario del alojamiento.


Sobre el barco y la compañía naviera:

Como ya he comentado en otra entrada, hemos ido con la compañía Pullmantur. A mi me ha parecido malísima, la peor con la que he viajado. Remedios y otros pasajeros que ya habían viajado con ella comentan que ha perdido mucho. Yo he viajado con Royal Caribean y American Holland y desde luego son mucho mejores.

En el aeropuerto un lio a la llegada, los autobuses que te llevan al puerto no son muy allá, porque no tienen sitio dentro para el equipaje de mano y son bastante incómodos. Al llegar al check-in del barco, desbordados y sin orden ni concierto, hasta que alguien dijo que tenia hecho el check-in on-line y entonces la cosa varió. Ya en el mostrador te dan todos los bonos de las excursiones, así que no hay necesidad de esperar mas colas, salvo que quieras cambiar las excursiones o se hayan equivocado. Una vez te subes al barco, hay que esperar a tener los camarotes a la 1 de la tarde, con lo cual pues dejas el equipaje de mano en la consigna (es en el teatro del barco), y ya puedes desayunar, comer y hacer excursiones.

Este crucero es un poco raro porque no empieza y acaba con todos los pasajeros embarcando y desembarcando al mismo tiempo. Hay gente que empieza el sábado, otros el domingo y hay gente que acaba el sábado, otros el domingo. Una cosa buena que tiene es que si el vuelo de Madrid sale por la noche, te dejan estar en el barco con todos los servicios del todo incluido hasta que sale el autobús para el aeropuerto.

Los espectáculos y entretenimientos varios del barco están muy currados.

El tamaño de los camarotes está bien para dos personas por ejemplo. Los nuestros en la planta de abajo al lado de proa y muy tranquilos ya que en esa parte del barco, al ser mas estrecha no caben camarotes a los dos lados del pasillo.

El todo incluido, supuestamente incluye las comidas y las bebidas como cerveza (Mahou), vinos refrescos y copas. El agua se incluye en las comidas pero en vaso, pero en el camarote hay que pagarla. Son dos Euros cada botella de litro y medio, pero en cada excursión te dan una botella de medio litro gratis. Absurdo. En el desayuno el zumo de naranja natural no está incluido tampoco. La comida no está mal en general. Ellos intentan venderte platos y bebidas fuera de carta, pero a no ser que tengas muchas ganas de probar algo en concreto con lo que viene incluido basta y sobra. Mucho lio en los restaurantes hasta que pillas los horarios.

El itinerario, francamente se pueden hacer 3 noches en Dubái y 3 noches en Abu Dhabi y ya. Nosotras no buscábamos un viaje así con lo cual, a pesar de que ya nos lo comentaron en la agencia, pues preferimos hacer el crucero, que es un viaje muy cómodo.

Las excursiones del barco no son muy allá. Hemos hecho 5, porque entre otras cosas no salían muy caras. En Dubái hicimos la visita del edificio Burj Khalifa. Se puede hacer desde el barco en el autobús del Dubái Mall. Se entra por debajo del centro comercial. También se ve desde aquí la Fuente de Dubái. Es todo un complejo. La visita del hotel Burj Al Arab, hay que hacerla en taxi y la vista buena es desde la playa. La excursión no vale nada salvo que se ve también la Mezquita, pero se puede hacer en el mismo taxi. Te llevan a un zoco, muy moderno y muy limpio pero que no invita demasiado a comprar. En Muscat hicimos la excursión de la Mezquita con panorámica de la ciudad. La Mezquita está alejada del puerto, con lo cual o taxi o excursión. No ha sido de las peores. En Abu Dhabi ha valido la pena la del desierto, pero la de la Mezquita es una auténtica tomadura de pelo. Nosotras vamos a solicitar el reembolso, otra cosa es que consigamos algo.

La wi fi del barco espantosamente mala y lenta. Aparte de llevarla contratada desde aquí, hay que activarla, con lo cual las mayores colas del barco están en el mostrador de wi fi. Ya os podéis imaginar que es para escribir una novela de terror la cosa. Esto no tiene solución. También vamos a poner una queja.

La pregunta del millón, ¿volveríamos a hacer otro crucero con Pullmantur?. Si hay mas opciones de navieras no, aunque no sean todo incluido (otros cruceros que yo he hecho solo están aparte las bebidas, y hay mucho paquetes para contratar y salen mas baratos). Si resulta que nos emperramos en un destino que solo lo tiene Pullmantur pues si que nos vamos.

Para terminar solo decir que os espero en mi blog del próximo viaje. Será Hawaii, será Sudáfrica y Mauricio, será Japón o serán los Nordicos ....... Pues todo dependerá de lo que dependa.


 


Día 9: Dubai - Madrid

Un paisaje,
Glaciar.


Sábado 26 de enero de 2019.
 
Pues esto se acabo. Hoy ya de vuelta para casa. Cuando nos hemos bajado del barco nos hemos encontrado con la sorpresa de las dos maletas rotas. La de Remedios sin una rueda y la mía totalmente aplastada y deformada. Hemos puesto la reclamación correspondiente y nos hemos ido ya para el aeropuerto.
 
En el mostrador de check-in nos ha tocado el tío mas lento de todos los Emiratos. Hemos tardado mas de una hora, hasta que nos han dado las tarjetas de embarque.
 
Delante de nosotras, unas cuantas vendedoras de Thermomix, formando parte de un grupo de 300 de toda España, que han conseguido el viaje gratis por porcentaje de ventas. Nos hemos echado unas risas. Mientras estábamos con ellas, nos han enseñado sus billetes electrónicos y nos hemos llevado la sorpresa que volvíamos en el Airbus 380, que no tiene nada que ver con el de la ida.
 
El viaje de vuelta muy bien, y la salida de las maletas, o lo que queda de ellas, en la T4 muy bien.
 
Llegada a casa sin novedad. 

Día 8: Abu Dhabi

¿Qué es, mayor Lawrence, lo que le atrae del desierto?.
Está limpio. Me gusta porque está limpio.
Un buen año, Ridley Scott, 2006.

Viernes 25 de enero de 2019.

Como os adelantaba ayer hoy a tocado madrugón para ir al desierto. Y ha sido toda una sorpresa porque no nos esperábamos lo que era. Resulta que en la descripción de la excursión ponía que había que estar ligeramente en forma para andar por el desierto. Yo iba un poco mosca porque es difícil andar por el desierto y por la playa con mi pie, que aunque está muy bien, a veces molesta.

Nos hemos montado en el puerto en un 4x4, mas bien en 25 y nos hemos desplazado al interior mas o menos a 100 km. Cuando hemos llegado a un camino, los coches han parado y los conductores se han bajado a deshinchar las ruedas. A por uvas que estábamos claro, y cuando uno va a por uvas pues a veces le dan melones.

Pues nada que en cuanto hemos llegado a las dunas, hemos empezado como en el Dakar, corriendo, saltando, subiendo, bajando, de canto y de costado, como en una montaña rusa. Al principio nos daba miedo, pero después hemos disfrutado como locas. Ha sido increíble, pero se ha hecho corto.



Algo si andamos y saltamos por las dunas. Aquí os dejamos una foto, que madre mía para que saliésemos en movimiento.



Desde el coche pegando saltos ya bastante teníamos con agarrarnos al techo, como para sacar la cámara o el móvil. 

Cuando hemos terminado y hemos salido de las dunas, han vuelto a hinchar las ruedas de los coches. Este es nuestro coche, por cierto.



De vuelta al barco para comer, hemos visto retazos de la ciudad, que al igual que Dubái es muy amplia, con rascacielos y bastante limpia.

Después de comer, excursión panorámica de Abu Dhabi. El cielo está plomizo con lo cual las fotos han quedado bastante feas. Lo primero de todo hemos visto la playa y el paseo marítimo. Al ser viernes, es festivo y hay mucha marcha.







A última hora de la tarde hemos visitado la mezquita, pero ya de noche, con lo cual las fotos pues como hemos podido.

La Mezquita Sheikh Zayed se llama así por el primer presidente de los Emiratos, que además está enterrado en el recinto, que comprende la mezquita, los jardines y los aparcamientos. Es la mezquita más grande de los Emiratos y la tercera del mundo Árabe. Se construyó entre 1996 y 2007.

La mezquita tiene 4 minaretes, 82 bóvedas y muchas columnas (1048 exteriores y 96 interiores). Está construida con mármol, yeso, madera y mosaicos con piedras preciosas y semipreciosas. En el interior tienen 10 lámparas de araña fabricadas por Swarovski y una alfombra que es la más grande del mundo.

Hay mucha seguridad y las mujeres tenemos que ir alicatadas hasta el techo. Los extranjeros no tenemos que quitarnos los zapatos para entrar.















Día 7: Navegación

Una piedra preciosa,
Diamante.

Jueves 24 de enero de 2019.

Hoy toca navegación, y encima el día no está claro. Estamos en la cubierta de la piscina aquí tan a gusto, Yo con el blog y Remedios leyendo. Hay bastante marcha, aunque la edad media es de mas de 70 años.





Verano total. Francamente el clima es algo maravilloso en esta época del año, no hace frio ni por la noche en alta mar. Lo malo va a ser la vuelta a Madrid con las pelonas que caen por las mañanas.

Día tranquilo de relax, comida y bebida. La temática de la noche ha sido fiesta árabe, todos disfrazados. El espectáculo también árabe ha estado muy bien.

A la cama a las 12 como cenicienta que mañana nos espera un día bastante duro de excursiones. maleta y por supuesto madrugón.


Día 6: Fujairah

Una novela,
El Ocho, Katherine Neville, 1988.

Miércoles 23 de enero de 2019.

Si nos quejábamos de que el lunes el día no valió nada, ya hoy ha sido la bomba, pero además sin fotos, porque no había cabras, a lo mejor unos cuantos cabrones.... y muchos gallegos dando bastante guerra. 

Nos hemos bajado del barco, y hemos visto que había un bus gratis a un centro comercial y allí que nos hemos ido. El centro comercial pequeñito pero ha dado bastante de sí. Tiendas de productos de belleza coreana, Victoria Secret, Carrefour...., ha estado entretenido. Después vuelta al barco para comer, que estaba de bote en bote porque entre otras cosas hemos llegado al final del turno de comer, un lio de mil demonios. Lo mejor del día la siesta. 

La noche ha sido de blanco, el espectáculo espantoso y la cena más de lo mismo. 

De todos modos, en todos los viajes, hay un día que se tuerce y no hay quien lo enderece, pero es que la vida de turista es dura.

Día 5: Muscat (Omán)

Una película,
Éxodo,  Otto Preminger, 1960.

Martes 22 de enero de 2019.

Hoy hemos llegado a Muscat, capital del Sultanato de Omán. Definitivamente somos mucha gente, y hemos bajado todos a la vez a puerto. Nos han dado un visado de unas horas y listo. 

La ciudad es muy blanca toda con pocas alturas y muy limpia. Está rodeada de montañas que por esta zona es una novedad. Aquí son 5 millones de gente y son más listos que los demás, estos el petróleo lo tienen para ellos primero y después lo venden a quien quieren. Vamos que no pertenecen a la OPEP. 

Hemos hecho una excursión de medio día para ver, entre otras cosas, La Gran Mezquita, que es muy bonita pero muy nueva.

La Gran Mezquita del Sután Qaboos es la mezquita más importante del Sultanato de Omán. Fue construida entre 1995 y 2001. Tiene cuatro minaretes laterales y uno central, además de una cúpula también central. Está construida con arenisca. En su interior destaca la lámpara de araña y la alfombra que es de una pieza.

Las mujeres aquí tenemos que ir con el kit mezquita, con pantalones anchos, sin transparencias y con la cabeza cubierta.

Nos han llevado primero a la sala de las mujeres.

 
Después a la sala principal, o de los hombres, mucho mas grande.





El exterior es muy blanco, muy nuevo y con mucha gente, menos mal que en el puerto hoy solo estaba nuestro barco.





Aquí no pueden faltar unas fotos de las protagonistas del viaje que somos nosotras, algo disfrazadas eso si.





Esto estaba bastante separado del puerto. Después hemos visitado el zoco más antiguo de Omán, donde hemos comprado algunos trapos para la noche tropical que es hoy y para la noche árabe que es mañana. No es que sea caro, pero tampoco una ganga, pero es que teníamos solo una hora de tiempo, con lo cual no da mucho tiempo a regatear. 

Por último nos han llevado a un museo de la realeza omaní que nos ha parecido un rollo, entre otras cosas porque hoy hace mucho calor, y hemos acabado en el Palacio del Sultán Al Alam. Uno de los Palacios del Sultán mejor dicho.





Para comer nos hemos ido al restaurante de las cenas, pero mucho gentío, la gente ya se lo ha aprendido, mi opinión es que aunque el plato principal sea a elegir, el bufet de entrantes y de postres es peor que el bufet de batalla.

Por la noche ha tocado fiesta tropical, la verdad es que nos hemos echado unas risas en el pasillo. Para hacer tiempo nos hemos ido al teatro que estaban con el bingo. En este barco viaja mucha gente y hay un alto porcentaje de ordinariez. Y el bingo no ayuda precisamente a paliar la ordinariez, tengo la sensación de que todos los números comprendidos entre el 1 y el 99 son múltiplos de 5. Vamos que todo rima.

Antes de cenar hemos ido al espectáculo que han bailado de todo. Muy bonito. La cena normal, yo ya voy estando hasta las narices de la comida. 

Día 4: Khasab (Omán)

Un hecho histórico,
La Segunda Guerra Mundial.

Lunes 21 de enero de 2018.

Hoy nos han metido perro total. Estamos en Khasab que pertenece a Omán, la segunda economía mundial. El barco solo en el puerto y a lo lejos la ciudad. He descubierto que ciudad es un término muy amplio, porque esto es un pueblucho de mala muerte en mitad de las montañas, más bien montículos, ese es su único atractivo. Literalmente en dos palabras, una mierda. 

Nos hemos ido hasta el poblado y aquí lo único asfaltado es la carretera principal. 



En el camino una triste gasolinera, que llama la atención por los precios del carburante, 40 céntimos de Euro el litro.





Aquí desde luego Repsol no hace negocio.

La ciudad son cuatro casas, solo se ven hombres y unas cabras. De chiste.







 Nada de interés aunque alguna foto tonta, como las dos que vienen a continuación.





Esto no da más de sí, así que nos hemos vuelto al barco.



Por la noche cena de gala con foto con el capitán que es griego. Mucho baile, ceremonia de las banderas y cena muy fina también.